Directo desde 1992 llega uno de los mejores juegos de acción que han existido para Arcades. Tal vez sea por el hecho de estar basado en el universo de los X-Men, o por contar con la posibilidad de jugar hasta con 6 jugadores, pero lo cierto es que X-Men Arcade Game es un juegazo por donde lo mires.
Como solía pasar con los juegos de la época, es uno de esos que te van a mantener puteando una y otra vez. Y en este caso la cosa es más jodida porque cada vez que perdías, se te iba una moneda (en ese momento, 10 centavos más o menos). Así que a menos que estuvieses forrado en guita y llevaras a los fichines 2 pesos (una locura) no te quedaba otra que dedicarle un tiempo a este juego y hasta mirar como otros lo jugaban (triste como puede sonar hoy por hoy).
El juego en sí puede ser un poco repetitivo, como muchos de su estilo en la época. Fuese X-Men, Golden Axe, Captain Commando o Final Fight, todos se basaban en la misma premisa: avanzar lateralmente por la pantalla, enfrentándose a enemigos que salen de todos lados constantemente hasta, inevitablemente, llegar al final del nivel en donde se encuentra el jefe de turno. Una vez derrotado se accede a la siguiente pantalla, en donde hay enemigos demasiado parecidos a los del nivel anterior y, al final del mismo, el jefe.
Aun con este concepto que hoy puede parecer cuadrado, el juego entretiene y mucho. La dificultad es alta, al punto que parece que está hecho para jugar de a 6 porque sino algunos jefes son impasables. Otro punto complicado es que no hay items en todo el transcurso del juego, lo que quiere decir que es imposible que recargues energía. Una sola barra de energía y una sola vida, eso es lo único que vas a tener a menos que pongas otra ficha. Y obviamente, con eso no llegás ni a la esquina, a menos que seas muy capo (caso que no es el mío, por ejemplo).
Resumiendo, luego de pasar unos 9 niveles enfrentando sentinelas de todos los colores y tamaños, y de patearles el culo a los giles de la hermandad de mutantes malvados, llegamos al jefe final, Magneto, que es otro hdp casi imposible de pasar.
Una vez que terminamos el juego, en los créditos finales, nos alertan que este no es el fin. Por el contrario, el juego se reinicia y tenemos la oportunidad de pasarlo desde el principio. Igual a no emocionarse mucho: aunque lo pasemos de nuevo, no cambia nada en el final, no nos dan ningún poder nuevo y la dificultad no se modifica (y sí, me puse a pasarlo dos veces seguidas como un boludo para comprobar esto... es como cuando me quedé como un gil al final de X-Men First Class esperando un final oculto y me quedé con las ganas).
Un juego simple, pero recomendable, y más si lo quieren jugar con amigos.
miércoles, 15 de febrero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario